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Italia, Grecia, Malta y Chipre: «Los barcos de las ONG no están en línea con el derecho internacional»
Inmigración en Europa.
Posible cumbre de la UE sobre inmigración a finales de noviembre.
Después de su duro enfrentamiento con el Gobierno francés sobre la inmigración, la primera ministra Giorgia Meloni responde con una carta conjunta de los ministros de Interior de Italia, Grecia, Malta y Chipre, es decir, «los países de primera entrada en Europa, a través de la ruta del Mediterráneo central y oriental, que soportan la carga más pesada de gestionar los flujos migratorios en el Mediterráneo, en pleno cumplimiento de todas las obligaciones internacionales y las normas de la UE». «Siempre hemos apoyado firmemente la necesidad de desarrollar una nueva política europea en materia de migración y asilo, verdaderamente inspirada en los principios de solidaridad y responsabilidad, y que sea compartida por igual entre todos los Estados miembros», se lee en la declaración conjunta de los ministros de Interior de los cuatro países citados, que piden una urgente cumbre de la UE sobre inmigración, a nivel ministerial, que podría producirse a finales de noviembre.
La nota conjunta de los ministros de Interior de los cuatro países citados se produce al día siguiente de que los 230 inmigrantes a bordo del Ocean Viking de la ONG SOS Méditerranée desembarcaran Toulon, tras negarle Italia el permiso para atracar en uno de sus puertos, lo que originó un duro enfrentamiento entre Roma y París. El jueves, el Gobierno francés anunció la suspensión «con efecto inmediato» de la acogida prevista de 3.500 refugiados actualmente en Italia. Además, también en protesta por la negativa de Roma autorizar el desembarco Ocean Viking, el ministro del Interior Gérald Darmanin pidió a «todos los demás países participantes» en el mecanismo europeo de reubicación de inmigrantes, «en particular a Alemania», suspender la recepción de refugiados actualmente en Italia. El viernes, la primera ministra, Giorgia Meloni, fue clara al dirigirse a Macron y a los líderes de la UE: «Más que aislar a Italia, sería mejor aislar a los traficantes de seres humanos».
La carta de los cuatro ministros de Interior no deja lugar a dudas sobre la forma de actuar de los barcos de las ONG. «No podemos suscribir la idea de que los países de primera entrada sean los únicos puntos de desembarco europeos posibles para los inmigrantes ilegales, especialmente cuando esto sucede de manera descoordinada sobre la base de una elección hecha por embarcaciones privadas, que actúan en total autonomía de las autoridades estatales competentes». «Reiteramos nuestra posición -continúa la carta conjunta- sobre el hecho de que la forma de actuar de estas embarcaciones privadas no se ajusta al espíritu del marco legal internacional sobre operaciones de búsqueda y rescate. Cada Estado debe ejercer efectivamente jurisdicción y control sobre las naves que enarbolan su propia bandera».
Decepción sobre el reparto de inmigrantes
Los ministros de Interior de Italia, Grecia, Malta y Chipre expresan su desilusión sobre el reparto europeo de los inmigrantes. «El 10 de junio aprobamos una Declaración Política que establece un mecanismo de reubicación temporal y voluntario, a pesar de que los países Med5 (España, Italia, Grecia, Malta y Chipre) apoyaron un esquema de reubicación obligatorio -afirman en su carta los cuatro ministros-. Lamentablemente, el número de compromisos de reubicación contraídos por los Estados miembros participantes representa solo una fracción muy pequeña del número real de llegadas irregulares que hemos recibido en lo que va de año. Además, hasta la fecha, el mecanismo ha resultado lento para lograr su objetivo declarado de aliviar la carga a la que todos nosotros, como Estados miembros de primera línea, estamos constantemente expuestos, ya que hasta ahora solo se ha llevado a cabo un pequeño número de reubicaciones». Todo esto «es lamentable y decepcionante, especialmente en este momento en que nuestros países afrontan cada vez más una presión migratoria que está poniendo a prueba nuestro sistema de asilo y recepción», se lee en la carta conjunta.
La declaración conjunta de los cuatro ministros del Interior de Italia, Grecia, Malta y Chipre concluyen que la Unión Europea debe iniciar con urgencia un serio debate: «Con pleno respeto de las competencias de los Estados ribereños de acuerdo con el derecho internacional creemos que es urgente y necesario un debate serio sobre cómo coordinar mejor estas operaciones en el Mediterráneo, asegurando también que todas las naves privadas respeten los convenciones internacionales y demás normativa aplicable».
Los números de los flujos migratorios
El problema de la inmigración ha vuelto a ser una de las prioridades del nuevo Gobierno italiano, después de que con el Ejecutivo de Mario Draghi había pasado a un segundo plano. Giorgia Meloni airea que Italia es el país europeo que más inmigrantes ilegales recibe, porque en lo que llevamos de año han llegado más de 90.000 a las costas italianas. Pero muchos miles, utilizan Italia como nación de tránsito, y eligen después como destino definitivo Alemania, Francia o los países nórdicos. Según los datos de la Organización Internacional para las Migraciones, desde el 1 de enero de 2022 hasta el 11 de noviembre 90.297 desembarcaron en Italia, mientras en España lo hicieron 26.341; en Grecia, 7.684; y en Chipre, 13.474.
Observando los datos de peticiones de asilo, publicados por La Repubblica, Italia ocupa solo el cuarto lugar, según cifras de Eurostat de 2021. Concretamente, recibió 45.200 peticiones de asilo, menos de la mitad de Francia, que recibió 103.800, y solo es superada por Alemania con 148.000. Datos que, actualizados a los cinco primeros meses de 2022, confirman la tendencia al alza (300.000 solicitudes, +85%) y aumentan la diferencia entre Italia (53.640 solicitudes) y Francia (120.685), mientras que Alemania ya ha recibido 190.545 solicitudes de asilo y España más de 65.000.