Crisis de Ucrania – Crimea
Prof. Agda. Dra. Silvia Genta
Lic. Graciela Aguilar
Crisis de Ucrania – Crimea
Ucrania incluida la península de Crimea fue a lo largo de su historia una región que arrastra un sinfín de conflictos vinculados a su población y a la geografía estratégica que ocupa y es codiciada por pueblos y ahora por Estados vecinos poderosos. El término Ucrania proviene de los pueblos eslavos que ocuparon el territorio en el siglo IX. Ucrania o Krajina puede tener dos significados: «territorio fronterizo» o «país». En ucraniano moderno (kraína) significa «país».
Desde el siglo IX ocupado por el pueblo Rus, fundaron el Rus de Kiev, que era políticamente una federación de tribus eslavas orientales, el cual abarcaba casi todo el territorio de las actuales Ucrania, Bielorrusia y Rusia europea, considerados estos pueblos como los antecesores de la nación ucraniana, siendo hasta los siglos X y XI, el Estado más grande y poderoso en Europa.
Alcanzó su mayor extensión a mediados del siglo XI, hasta su declive en el siglo XII como consecuencia de la decadencia de Constantinopla y la subsiguiente disminución de las rutas comerciales en su territorio.
En los siglos siguientes la región ucraniana sufrió la invasión de los pueblos turcos y mongoles estableciendo en la parte sur de Ucrania el Janato de Crimea, pasando en el siglo XV bajo el protectorado de los Turcos Otomanos. Ya en los siglos XVI se incorporaron territorios ucranianos a Polonia y Lituania creándose lo que se llamó la República de las Dos Naciones. Luego sucede otra modificación territorial cuando en el siglo XIX Ucrania se divide, una parte queda bajo el Imperio Ruso y otra bajo el control del Imperio Austrohúngaro.
En 1917 triunfa en Rusia la revolución Bolchevique creándose en Diciembre de 1922 la Unión Soviética siendo Ucrania una de las repúblicas fundadoras de la URSS junto con con la República Socialista Federativa Soviética de Rusia, la República Federal Socialista Soviética de Transcaucásica, y la República Socialista Soviética de Bielorrusia. Nuevas modificaciones se suceden antes y después de la Segunda Guerra Mundial hasta que en 1954 el primer Secretario del Partido comunista de la URSS transfiere la península de Crimea a Ucrania.
La península de Crimea, por su parte ubicada en la costa septentrional del Mar Negro al sur del territorio ucraniano, unida a ella por el istmo de Perekop fue ocupada desde el siglo III D.c. por Godos, Hunos Jázaros, Romanos y otros . En la Edad Media (1475) fue invadida por los turcos, con la ayuda de los príncipes tártaros y luego forman parte del Imperio Ruso, pero los conflictos continúan con la llamada Guerra de Crimea a mediados del siglo XIX.
Ya terminada la segunda guerra mundial, los tártaros pobladores de lo que se llamaba la Republica autónoma para los Tártaros, dentro de la URSS, son acusados de colaboracionistas con los nazis, lo que provoca que José Stalin derogue el status de autonomía de Crimea y deporte a los tártaros a Asia central.
La RSS de Ucrania por su parte en 1945, se convirtió en uno de los miembros fundadores de la ONU, a pesar de formar parte de la URSS, como resultado de la Conferencia de Yalta, celebrada durante la 2da. Guerra mundial entre Stalin, Churchill y Roosevelt. El interés de la URSS era convertir a Ucrania en un soviet industrial, en desmedro del campesinado que fue reprimido y deportado si no cumplían con las exigencias impuestas por las políticas de colectivización de la agricultura de Stalin, persecuciones que también alcanzaron a sectores de la cultura y la política nacional.
Como lo mencionamos anteriormente en 1954, Nikita Khrushchev, máximo dirigente del PC de la Unión Soviética (PCUS), entregó a la RSS de Ucrania la región de Crimea, hasta entonces parte de la RSFS (Republica Socialista Federativa Sovietica de Rusia). Hablar de Ucrania es recordar el triste episodio de la central nuclear en Chernobyl, ciudad situada al norte de este pais, que explotó en 1986, causando el mayor accidente nuclear de la historia por fallas de seguridad afectando a amplias zonas de Ucrania y de Estados vecinos que quedaron devastadas.
Ucrania alcanzó su independencia tras la disolución de la Unión Soviética en diciembre de 1991, el 90% de los ucranianos ratificó la independencia. El 8 de diciembre de 1991, los presidentes de Ucrania, la Federación Rusa y Belarús declararon el fin de la URSS y fundaron la Comunidad de Estados Independientes (CEI).
Luego de la desintegración de la URSS, Ucrania es el país, después de Rusia más poderoso, contando con un poderoso ejército. En 1993 el arsenal nuclear estacionado en Ucrania queda en manos de este Estado convirtiéndose en la tercera potencia nuclear del mundo, aunque cedió la parte que le correspondía de la Flota del Mar Negro a favor de la Federación de Rusia en pago de la deuda contraída con Moscú por suministros de petróleo y gas.
En el aspecto económico comenzó un periodo de transición hacia una economía de mercado, desde 1988 fue afectada por una depresión económica que se prolongó hasta 1999. Luego entre 2000 y 2007 experimentó un crecimiento sostenido que se estancó a partir de la crisis financiera global de 2008.
Ucrania tiene una población aproximada de 45 millones de habitantes, con un componente étnico de mayoría Ucraniana, seguido por minorías rusas, bielorrusas y rumanas.
El ucraniano es el idioma oficial, aunque también se hablan las otras lenguas pertenecientes a las otras poblaciones étnicas. La religión dominante en el país es el cristianismo ortodoxo.
En cuanto a la población de Crimea alcanzó según un censo de 2001, a 2.033 700 habitantes, distribuidos por grupo étnico de mayoría rusos, le siguen ucranianos, tártaros de Crimea, bielorrusos y otras nacionalidades.[ Mientras que en Sebastopol los rusos también constituyen una mayoría en la población .La lengua rusa predomina en toda la península.
Vaivenes del estatus autonómico de la península de Crimea
Entre 1921 y 1945 fue La República Autónoma Socialista Soviética de Crimea, una república autónoma de la República Socialista Soviética de Rusia con capital en Simferópol.
En 1945, la república autónoma fue convertida en el Óblast de Crimea (provincia) de la RSFS de Rusia. Hasta su transferencia a Ucrania en 1954, por parte de Khrushchev.
Tras la escisión de Ucrania de la URSS en 1991, Crimea recupero su autonomía, tras un referéndum incorporándose al territorio ucraniano bajo la denominación de República Autónoma de Crimea. La ciudad de Sebastopol se mantuvo con un régimen especial, administrada directamente por el gobierno central ucraniano.
En junio de 1995, Rusia consiguió mediante un acuerdo quedarse con el grueso de los buques, tropas de desembarco y aviación de la Flota del Mar Negro con base en este puerto. De acuerdo al reparto, luego de la desintegración de la URSS el 81,7% de la flota era para Rusia y para Ucrania el 18,3% restante.
En mayo de 1997, El presidente ruso Yeltsin y el ucraniano Kuchmá firmaron el tratado final por el que Kiev cedía a Moscú tres bahías por un período de 20 años y un coste anual de 100 millones de dólares, que serían deducidos de la deuda ucraniana con la Federación Rusa.
En abril de 2010, ya con Yanukóvich en el poder, Rusia y Ucrania suscribieron otro acuerdo para prolongar hasta 2042 el alquiler de la base de Sebastopol para la Flota del Mar Negro.
Pero esta región siempre fue un foco de tensión entre Rusia y Ucrania, ya que la cesión por parte de Khruhschev, fue considerada por los analistas internacionales, como un error estratégico Tanto es así que en 1992 el Soviet Supremo ruso (1) aprobó una resolución que anulaba la transferencia de 1954 de Crimea a favor de Ucrania, proclamando la región como una república y aprobando una constitución. Esto fue inmediatamente rechazado por el gobierno Ucraniano, anulando la declaración de independencia de Crimea por parte del Parlamento y confirmando el estatus de “República Autónoma’.
Igualmente el peso de la población rusa se hizo sentir en 1994 cuando se celebraron las primeras elecciones presidenciales, ya que la mayoría de los candidatos apoyaban la reunificación con Rusia una vez asumido el cargo el presidente electo pro-ruso comenzó a tomar medidas, muchas de ellas arbitrarias, en contra de todo lo que representaba a los Ucranianos,La nueva constitución de Ucrania, aprobada en junio de 1996, permitía al Parlamento Crimea mantener un alto grado de autonomía; no obstante, se prohíbe elaborar leyes contrarias con las disposiciones de la Constitución Ucraniana.
Crisis Ucraniana- Factores
En 2001 se produce una importante crisis política enfrentando a los tres sectores decisores del ámbito político ucraniano: las fuerzas pro-rusas que intentaban devolver a Kiev a la órbita del Kremlin, las fuerzas pro-occidentales que querían mantener el camino de reformas y vincularse a la UE y la OTAN, y aquellas organizaciones fuera de la ley cuyo objetivo central era desestabilizar el sistema que les servía a sus intereses.
Ya para el 2006, los roces entre Ucrania y Rusia se hicieron más frecuentes, uno de los incidentes fue que el gobierno de Moscú a través de su compañía estatal Gazprom cortó el suministro de gas a Ucrania debido a que Kiev se negó a pagar un aumento de precio que consideraba desmedido. Según las autoridades ucranianas, este aumento se debía a que Kiev ya estaba intentando vincularse con Europa, lo que molesto a Moscú.
Los sentimientos pro-europeos se fueron intensificando en el territorio de Ucrania, como también se fue intensificando la afinidad pro-rusa de la Península de Crimea.
Podemos decir que lo que desencadena la crisis actual en Ucrania, está centrada en el descontento ante la negativa del Gobierno del Presidente Yanukóvich a la firma de un Acuerdo de Asociación con la Unión Europea (UE).
Es así que desde fines de 2013, miles de manifestantes se dieron cita en la plaza de la independencia de Kiev bajo la consigna “Ucrania es Europa”, contra las políticas pro-rusas del presidente Yanukóvich, y pidiendo su dimisión.
Mientras tanto el presidente ucraniano y el ruso Vladimir Putin celebran un acuerdo económico referente a ayudas económicas y rebaja del precio del gas ruso.
Los ciudadanos opositores al gobierno crean la Unión Popular Maidan (Plaza) o también llamados los Euromaidan exigiendo elecciones anticipadas y la reforma de la constitución, continuando con las manifestaciones y las exigencias en el presente año.
A partir del 15 de enero las manifestaciones se incrementan llegando a bloquear el Parlamento (La Rada). A fines de mes, el Parlamento ucraniano acuerda consensuar un proyecto de reforma constitucional que retome la Carta Magna de 2004, abolida por el presidente en ejercicio.
Si bien a mediados del mes de febrero se produce un momento de distensión porque se pone fin a la ocupación del Ayuntamiento de Kiev y otras sedes administrativas, y entra en vigor la ley de amnistía que beneficia a los manifestantes detenidos en las protestas populares, éstas retornan en días siguientes y los manifestantes piden el restablecimiento de la Constitución de 2004 acabando las mismas con enfrentamientos entre las autoridades y los manifestantes que dejan más de 20 muertos e innumerables heridos. Las medidas represivas recrudecen contra los manifestantes provocando más muertos.
En tanto los ministros de Exteriores de la Unión Europea acuerdan políticamente imponer sanciones a los responsables de la violencia y uso excesivo de la fuerza en Ucrania. El conflicto se agudiza.
En un nuevo intento para distender la crisis, Yanukóvich firma un acuerdo con los tres líderes de la oposición parlamentaria, para la celebración de elecciones presidenciales anticipadas, la constitución de un gobierno de unidad nacional y una nueva Constitución. Además se le exige la liberación de la ex primera ministra Yulia Timoshenko (2).
En tanto Bruselas suspende las sanciones hasta que se concrete el acuerdo.
Pero al parecer no eran las intenciones del presidente Yanukóvich cumplir con lo acordado, porque abandona la capital Kiev, con paradero desconocido, hasta que más adelante aparece en “algún lugar de Rusia “a través de un mensaje por TV denunciando un “golpe de Estado””en lengua rusa, lo que fuera considerado como una nueva provocación. Al día siguiente es destituido por la Rada Suprema y los manifestantes ingresaron al Palacio de Gobierno.
En muy poco tiempo Ucrania dio un giro radical en su sistema político. El nuevo parlamento designó a Alexander Turchinov como Presidente interino, quien inmediatamente emite una orden de arresto al depuesto presidente acusado de crímenes de lesa humanidad por la muerte de más de 80 manifestantes y policías y de cientos de heridos. Se ordena la libertad de YuliaTimoshenko,
Mientras tanto en Crimea, la mayoría ruso–parlante decide desobedecer a las nuevas autoridades de Kiev y se manifiestan frente a la Rada Suprema de Crimea, que en esos momentos debate su nueva situación.
Por su parte Rusia amenaza que no revisará sus acuerdos energéticos con Ucrania si firman el tratado con la UE.
Pero para esa fecha ya han sido detectados en Crimea militares con uniformes sin identificar, también se produce el bloqueo por militares rusos del aeropuerto de Sebastopol, las nuevas autoridades de Kiev calificaron estos actos como “invasión militar y ocupación”.
Este movimiento de tropas responde a las órdenes de Vladimir Putin, presidente ruso y a solicitud del entonces presidente Yanukóvich, argumentado que sus objetivo son proteger su flota armada estacionada en Sebastopol, y sobre todo a los ciudadanos rusos que habitan esa región, agregando que estaba de acuerdo que en Ucrania se había producido “un golpe de Estado” ya que no se siguieron las formas constitucionales para destituir a un presidente que es a través de iniciar primero un juicio político y continuar con los procedimientos correspondientes.
El 1 de marzo, Vladimir Putin, obtiene del Parlamento ruso el permiso para intervenir militarmente en Crimea, lo que es tomado por parte de Ucrania como “una declaración de guerra”, movilizando su ejército y también a reservistas.
El referéndum para considerar la anexión a Rusia se marco para el 16 de marzo del 2014, [Cinco días antes, el Parlamento de Crimea (3) aprobó su propia declaración de independencia de Ucrania, sobre la base de una legislación de las Naciones Unidas que indica que “la declaración unilateral de la independencia de una parte de un Estado no viola las normas del derecho internacional” (4) y convoca un referéndum para la incorporación a Rusia. Por supuesto no fue reconocido por el gobierno de Kiev.
Finalizado el referéndum del día 16 de marzo, con más de 96 % de votantes se aprobó la incorporación a Rusia, como república federal, mientras Sebastopol lo hizo como una ciudad federal.
Desde el 21 de marzo, la península conforma el Distrito Federal de Crimea. El mismo día el presidente Vladimir Putin firmó el tratado que formalizó la adhesión de la República de Crimea y de la ciudad de Sebastopol a la Federación Rusa, acuerdo que había sido previamente aprobado por el Consejo de la Federación y la Duma Estatal y declarado legítimo por la Corte Constitucional.
En tanto el presidente interino ucraniano, Alexandr Turchínov, ordenó el repliegue de todas las unidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania emplazadas en Crimea, debido a que ese fin de semana se constato que había perdido prácticamente toda su Flota asentada en Crimea, como así también, el aeropuerto de Belbek y varias unidades militares que aún guardaban lealtad a Kiev.
Tropas rusas y efectivos de autodefensa de Crimea se hicieron entonces con el control de casi todas las unidades, navíos de guerra y bases militares.
Reacciones a nivel Internacional.
Esta medida tomada por el Gobierno de Moscú provocó la inmediata reacción de los países vecinos, Polonia, la República Checa, Eslovaquia y Hungría quienes instaron a la UE y a la OTAN a acudir en ayuda a Ucrania al entender que es un conflicto que pone en peligro la paz de la región. En otras palabras la crisis de inicio local se fue transformando en regional y global.
La ONU entiende que la situación es preocupante no solo para la región y exigen que culminen “el fin de las actividades militares y la provocación”.
Barak Obama, se comunica telefónicamente con Vladimir Putin solicitando el primero, que las fuerzas desplegadas en Crimea retorne a sus bases en Sebastopol y se abstenga de cualquier interferencia en otras partes de Ucrania y advierte que Rusia “no tiene derecho” a usar la fuerza para intervenir en Ucrania. Estados Unidos toma las primeras medidas y suspende las negociaciones comerciales y la cooperación militar con Rusia, entre ellas las maniobras militares conjuntas.
También se comunica vía telefónica el Secretario de la ONU, Ban Ki-moon, y le exige que inicie un dialogo con el gobierno de Kiev y “reiteró su llamamiento por el pleno respeto y la preservación de la independencia, soberanía, e integridad territorial de ese país.”
Por otra parte el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel García-Margallo, reunido en Madrid con su homólogo ruso, Serguei Lavrov, le pide respeto a la legalidad nacional e internacional en Ucrania, incluyendo la inviolabilidad de las fronteras, la integridad territorial del país y la soberanía nacional “sin injerencias externas “.
La UE y EEUU amenazan con sanciones a Rusia si no retira sus tropas de Crimea. Los contactos diplomáticos se multiplican para acabar con lo que algunos ya consideran la crisis política más grave de los últimos veinte años.
Las potencias del G7 (EEUU, Francia, Reino Unido, Italia, Canadá, Alemania y Japón) “castigan” a Rusia y anuncian que no acudirán a la reunión del G8, prevista para junio en Sochi. Confirmando esta decisión, a través de un mensaje en la red social Twitter, “los líderes del G7 no participarán (en las reuniones del G8) en Sochi”, ciudad rusa y que iba a celebrarse el 4 y 5 de junio. Así lo decidieron los líderes de este grupo en una reunión convocada en La Haya por el presidente estadounidense, Barack Obama, (informó la agencia de noticias EFE).
La ONU a través del Consejo de Seguridad se pone en marcha, “para discutir la situación”.
La reunión de emergencia del Consejo se produce a petición de la misión permanente de Ucrania ante la ONU.
Yuriy Sergeyev, el representante permanente de Ucrania ante Naciones Unidas, dice:
“Debido al deterioro de la situación en la República Autónoma de Crimea, la cual amenaza la integridad territorial ucraniana, tengo el honor de solicitar una reunión urgente del Consejo de Seguridad de conformidad con los Artículos 34 y 35 de la Carta de la ONU.
El Artículo 34 de la Carta de la ONU señala que “el Consejo de Seguridad puede investigar cualquier disputa o cualquier situación que pueda conducir a la fricción internacional o que dé paso a una disputa, con el fin de determinar si la continuación de la disputa o de la situación podría poner en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales”.
El 15 de marzo Rusia hizo uso del derecho de veto que posee por ser miembro permanente del Consejo de Seguridad, en relación al borrador de la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que buscaba declarar nulo el referéndum en Crimea y urgía a los estados y organizaciones internacionales a no reconocerlo. China por su parte se abstuvo de votar.
A pesar de los contactos diplomáticos y de los llamados extraordinarios a reuniones del Consejo de Seguridad, la agencia EFE – El Mundo titula “Sigue el diálogo de sordos en el Consejo de Seguridad de la ONU sobre la crisis en Ucrania” La discusión de la crisis de Ucrania en el Consejo de Seguridad de la ONU vuelve a ser hoy un diálogo de sordos entre Rusia por un lado y EEUU y otros países occidentales por otro, con argumentos repetitivos y sin avances.
Mientras tanto el 27 de marzo de 2014 el centro de noticias de la ONU informa “La Asamblea General de la ONU ha aprobado este jueves una resolución que apoya la integridad territorial de Ucrania, señala que el referéndum de Crimea “no es válido” porque “no fue autorizada” por el Gobierno de Kiev y pide que se resuelva pacíficamente la crisis creada por su anexión a Rusia. En un texto no vinculante aprobado por 100 votos a favor, 11 en contra y 58 abstenciones (entre los que se encuentra Uruguay (5), se dice: “Afirmamos nuestro compromiso con la soberanía, independencia política, unidad e integridad territorial de Ucrania a partir de sus fronteras reconocidas internacionalmente”, además la Asamblea General de la ONU hace un llamamiento a la comunidad internacional, a los estados, a las organizaciones internacionales y a las agencias especializadas para que no reconozcan la anexión de Crimea a la Federación Rusa.
Por su parte, el embajador ruso, Vitaly Chrurkin, expresó que Crimea aprobó por “abrumadora” mayoría reintegrarse a Rusia, reiterando sus argumentos basados en sus vínculos históricos y en el error cometido por antiguas autoridades soviéticas al entregar Crimea a Ucrania.
El 17 de abril de 2014 , Estados Unidos, Ucrania, Rusia y la Unión Europea (UE) han acordado en Ginebra el desarme de todos los grupos ilegales separatistas en el este de Ucrania como primer paso y la amnistía de aquellos que participaron en los desórdenes.
Se espera asimismo que a través del acuerdo de Ginebra tenga lugar a un proceso de reforma de la Constitución para favorecer un sistema federalista con el fin de incluir las aspiraciones y demandas de todos los ciudadanos del país (6).
Intereses de Moscú e intereses del resto de la Comunidad Internacional.
No podemos decir que la península de Crimea actualmente se encuentre en el medio de un conflicto de intereses de Estados y potencias vecinas, ya observamos en un breve repaso histórico que los conflictos relacionados con la región, ya sean étnicos o por lo que representa su posición geográfica, fueron continuos en el tiempo. Pero lo cierto es que hoy es el escenario de un conflicto que afecta no solo a la región, sino también a toda la comunidad Internacional por las variables que involucra.
Lo cierto es que los lazos entre la mayoría ruso-parlante de Crimea son más fuertes que los que podían haber tenido con Kiev, desde aquel “regalo” que hizo Krushschev hace ya 60 años.
Como siempre decimos en nuestras cursos los sentimientos nacionalistas que predominan principalmente en el ámbito euroasiático, como el de ‘Tribu” en el continente africano, no obedecen a mapas o fronteras demarcadas según intereses oportunos del momento, sino a factores étnicos, lenguas comunes, tradiciones, culturas e historias compartidas que no están dispuestos a perder.
Desde el punto de vista político, Moscú tiene puestos sus ojos en Crimea, primero para seguir ocupando el puerto de Sebastopol, base naval de la llamada Flota del Mar Negro, que sumado al puerto de abastecimiento de Tartus en Siria, establecería una supremacía en la región. Con solo observar un mapa político de la zona en cuestión, es evidente la ubicación geoestratégica clave de este punto del planeta, ruta de intercambios comerciales con salida y entrada al Mediterráneo y sobre todo ductos que transportan el valioso petróleo y gas de oriente, principalmente de Rusia hacia la Unión Europea y que atraviesa el territorio Ucraniano.
A los intereses prácticos de Moscú debemos sumarle que al parecer aun conserva su “vocación imperialista expansionista” desde la época de los zares, según opinión de analistas internacionales occidentales.
Marc Weller, profesor de Derecho Internacional de la Universidad de Cambridge expresa que la anexión de Crimea provoca en la región otra situación de incertidumbre similar al provocado por las declaraciones unilaterales de independencia de Abjasia y Osetia del Sur, también con el apoyo Ruso mediante despliegue de sus ejércitos, e ignorada por Georgia que sostiene su integridad territorial, y actualmente reconocida por muy pocos Estados, (Rusia, Venezuela, Nicaragua, Nauru y Tuvalu lo reconocieron) en otras palabras se sumaría a “la lista de conflictos congelados en Europa del Este”.
Como decíamos los intereses políticos, económicos y nacionalistas se entremezclan, por ello hay inquietud tanto en las Repúblicas Bálticas (Estonia, Letonia y Lituania) como en países vecinos como Polonia, ya que la mayoría de ellos se unieron a la UE y a la OTAN, provocando la ira de Moscú y sobre todo de Putin, que también en estos casos aprovecharía la presencia de una gran minoría étnica rusa que habita en todos estos países y que añoran épocas pasadas bajo la protección del Kremlim. Muestra de ello son los nuevos conflictos locales que se sucedieron al de Crimea como son los manifestantes y militantes armados pro-rusos al este de Ucrania, que se han apoderado de edificios en las ciudades de Slaviansk, Donetsk y Luhansk con acciones violentas que están provocando muertes al día de hoy.
Según un comunicado del Kremlin “, Putin dejó claro que dichas medidas buscan defender al pueblo mayoritariamente ruso de la península, amenazados según Moscú, por las fuerzas radicales ucranianas.” También se lo expresó en una conversación telefónica a la canciller alemana, Angela Merkel y al primer ministro británico, David Cameron, y agregó que las nuevas autoridades de Kiev no accionaban ‘ para contener la arbitrariedad de las fuerzas radicales y ultranacionalistas en la capital y otras regiones.”
¿Que análisis objetivo deja desde el punto de vista político y sobre todo desde el Derecho Internacional esta Crisis de Ucrania y escisión de Crimea?
Por un lado se pregunta en The New Yorker el periodista Jon Lee Anderson “Si se realizan referendos relámpagos, ¿se desplegarán hacia esas zonas los soldados rusos que ahora se congregan en las fronteras del este de Ucrania en nombre de la protección de rusos étnicos frente a los ‘provocadores’ de Kiev, como en Crimea?” Aquí desde el punto de vista del Derecho Internacional deberíamos mencionar los principios generales de este Derecho que se encuentran en juego como el de integridad territorial, uso y amenaza de la fuerza, no intervención, libre determinación de los pueblos, enunciados en la Carta de ONU y desarrolladas en la resolución 2625 de la Asamblea General, como así también el tema de los derechos humanos.
Por otro lado las posiciones anti-occidentales creen ver un plan premeditado de la OTAN y países poderosos occidentales para desestabilizar regiones fronterizas con Rusia, como una manera de no dejar en manos de Moscú el control de aquellos países ricos en materias primas o por cuyos territorios son el paso obligado de los enormes recursos rusos. Tal vez esa dependencia del gas ruso, por parte de la UE, es uno de los condicionantes más importantes que explican que Bruselas no se haya expedido con más firmeza, por lo menos así lo entiende EEUU, que ha criticado la situación.
Seguramente las tensiones geopolíticas en toda la región continuarán durante largo tiempo, tendientes al reacomodamiento de poderes e intereses externos que lamentablemente afectan a poblaciones enteras y a la comunidad Internacional.
Referencias:
1.- El Soviet Supremo de Rusia actuó como Parlamento elegido por el Congreso de los Diputados del Pueblo de la Federación Rusa hasta 1993.
2.- Yulia Timoshenko fue condenada a 7 años de cárcel, por haber violado su interdicción de salir de Kiev, cuando se le destituye del cargo de Primera Ministra por la Rada Suprema, y por obstruir la investigación de que era objeto por abuso de autoridad. Fue finalmente acusada de firmar contratos de gas con Rusia desventajosos para Ucrania.
3.- Refiere a la opinión consultiva relativa a Kosovo de 22 de julio de 2010, formulada por la Asamblea General de ONU a propuesta de Servia.
4.- El Consejo Superior de Crimea es el Parlamento regional que aprobó la resolución por 78 de sus 100 diputados.
5.- Ver DataDip “Noticias” Abstención de Uruguay en la resolución de la Asamblea General (asunto Crimea)
6.- Ver DataDip “Noticias” Pacto de Ginebra
Medios Utilizados:
Europa Press
La nación.com
(el mundo)
El Pais Internacional
Infobae
Agencias Reuters, AFP y EFE. otros.
Wikipedia